Guerra mundial Z, el libro. Por Max Brooks , conocido apellido porque curiosamente es el hijo del director de comedia Mel Brooks.
Al grano: Me dijo mi colega EGM, que la película era floja, entretenida pero que no trataba el genero Zombie con la justicia que se merece. Yo no soy un especialista en Zombis, y no sé si estos deben correr, chorrear sangre o salpicar más o menos con sus vísceras colgando. Pero si EGM dice algo sobre Zombis, hay que escuchar con atención. Según él, desde Romero no hay color …. Yo, ni mú.
Así, que no creo que vaya a ver la película; pero si el libro merecía la pena, siempre sería bueno conocer el género Zombi para tratarlo en una conversación de barra cuando ésta surja… no me gusta estar callado 🙂
El libro se presenta como un conjunto de entrevistas a los supervivientes de una Guerra Mundial contra los Zombis. Agrupadas en capítulos presentados cronológicamente, cada uno relativo a una gran época del conflicto, desde la aparición del llamado “paciente cero” hasta el fin de la guerra, una década después. Es entretenido. Y para estas épocas veraniegas de lecturas sencillas es una historia que no requiere una atención total; bienvenida sea.
mis marcadores sobre este libro:
Z
- Esa era su manera de controlar cualquier situación, su estrategia de toda la vida había sido prepararse para lo peor.
- “Evaluación”… así la llaman cuando lo hacen los de tu propio lado. Sólo le dicen “interrogatorio” cuando es un enemigo.
- “La primera víctima del conflicto deben ser nuestros propios sentimientos,” fue la última frase de su propuesta, “porque su supervivencia será la causa de nuestra destrucción.” Redecker hablando de la selección.
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El Che se retiró después de la revolución. Es más fácil dinamitar trenes que hacerlos llegar a tiempo a la estación.
- Era tan típico de los norteamericanos, tratando de alcanzar las estrellas con el culo todavía atorado en un pantano. Supongo que de haber estado en una película gringa, algún idiota se habría puesto de pié y habría comenzado a aplaudir lentamente
- …y “The Trooper” retumbando en el pecho, la cosa funcionó…
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La gente trataba de hablar, la gente que liberábamos. ¿Sabe qué les decía yo? “Mejor guárdatelo, tu guerra ya terminó.” Yo no quería cargar más piedras en mi mochila, ¿me entiende?
