El otro día recibí un correo de Amazon que, con gran pompa, anunciaba que mi libro de humor “Gilo y Ben” había entrado en el Top 100 de su categoría. Mi primera reacción fue de auténtica euforia… hasta que caí en la cuenta de dos realidades inapelables:
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Los amiguetes compraron el libro por compromiso.
No me malinterpreten: les estoy muy agradecido por apoyarme, pero ¿quién no ha comprado alguna vez un libro para alegrar el día a un amigo autor? Son gestos maravillosos, que reconfortan el ego y engrosan nuestras estadísticas… aunque sea por obligación sentimental y consanguínea. -
Con media docena de ventas ya entras en el Top 100.
Ver que con solo seis ejemplares vendidos—sí, seis—alcanzas esa codiciada posición es… cuanto menos, revelador. Por un lado, celebro que haya espacio para voces independientes. Por otro, confieso que me entristece un poco darme cuenta de lo fácil que resulta subir puestos cuando la competencia en ventas es tan escasa.
Reflexiones de escritor indie
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La ilusión del ranking. Al principio creía que esas cifras significaban un gran respaldo de lectores anónimos. En realidad, me di cuenta de que Amazon clasifica todo por velocidad de ventas, no por volumen. Así que, en una franja horaria en la que varios amigos pulsaron “Comprar ahora”, ¡zas!: Top 100.
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¿Qué mide realmente Amazon?
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Visibilidad instantánea, sí, pero efímera.
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Relevancia a largo plazo, no necesariamente.
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Calidad literaria, mucho menos. mi libro es una basura infecta.
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Gratitud y crítica. Agradezco cada compra (de corazón): sin vuestro empujón, “Gilo y Ben” seguiría en el limbo de lo inédito. Pero también es un tirón de orejas a las grandes plataformas: ¿qué tan fiables son estos indicadores?
La moraleja
Al final, la experiencia me deja un aprendizaje doble:
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Valorar cada lectura.
Cada reseña, cada boca a boca y cada regalo inesperado cuenta de verdad (más allá de un Top 100 momentáneo). -
Seguir mejorando.
No me conformo con una posición pasajera: seguiré escribiendo, puliendo mi estilo y buscando lectores genuinos que conecten con Gilo, con Ben… y con sus propias historias.
Si aún no lo has hecho (o te apetece darme un empujoncito ), aquí tienes el enlace para echar un vistazo:
“Gilo y Ben” en Amazon
¡Gracias por acompañarme en esta aventura literaria!
