Me encantan los detalles de esta novela. La descripción sencilla de los personajes que hacen que les conozcas como a un «hermano» , la zona de trabajo, los ministerios….etc No hay muchas ambientaciones y eso hace que seguir la situación sea muy sencillo ya que te coloca perfectamente en medio de la acción.
Una mezcla entre socialismo totalitario y un «gran Hermano» televisivo nos hacer ver con perspectiva perfecta como sería esta sociedad. Tampoco muy alejada de realidades y futuros …
El individuo contra el sistema… la solución en la página 343 !!!
PD. Hay una película con John Hurt, de los 80´s que realmente merece la pena. Eso sí. Siempre después de haber leído el libro, porque si no muchas situaciones carecen de sentido. Realmente la película es bastante fiel al libro y reproduce algunas escenas con tanta dureza como en la novela de Orwell. Es un poco lenta, pero supongo que es lo que se buscaba, hacerla densa, dura, compleja…
mis marcadores sobre este libro:
- Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se revelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema.
- LA GUERRA ES LA PAZ – LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD – LA IGNORANCIA ES LA FUERZA
- Los Altos quieren quedarse donde están. Los Medianos tratande arrebatarles sus puestos a los Altos. La finalidadde los Bajos, cuando la tienen -porque su principal característica es hallarse aplastados por las exigencias dela vida cotidiana-, consiste en abolir todas las distincionesy crear una sociedad en que todos los hombres seaniguales. Así, vuelve a presentarse continuamente la mismalucha social. Durante largos períodos, parece quelos Altos se encuentran muy seguros en su poder, perosiempre llega un momento en que pierden la confianzaen sí mismos o se debilita su capacidad para gobernar,o ambas cosas a la vez. Entonces son derrotados por losMedianos, que llevan junto a ellos a los Bajos porque leshan asegurado que ellos representan la libertad y la justicia.En cuanto logran sus objetivos, los Medianos abandonana los Bajos y los relegan a su antigua posición de servidumbre, convirtiéndose ellos en los Altos
- la cordura no depende de las estadísticas
- -¡No! exclamó O’Brien. Su voz había cambiado extraordinariamentey su rostro se había puesto de pronto serioy animado a la vez-. ¡No! No te traemos sólo parahacerte confesar y para castigarte. ¿Quieres que te digapara qué te hemos traído? ¡¡Para curarte!! ¡¡Para volvertecuerdo!! Debes saber, Winston, que ninguno de losque traemos aquí sale de nuestras manos sin habersecurado. No nos interesan esos estúpidos delitos que hascometido. Al Partido no le interesan los actos realizados;nos importa sólo el pensamiento.
- «Cuando ocurre eso, se desea de verdad», y él lo habíapensado en serio. No solamente lo había dicho, sino quelo había deseado. Había deseado que fuera ella y no élquien tuviera que soportar a las…
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