El primer grupo se esforzaba por crear, el segundo se esfuerza por destruir y falsificar. El primer grupo amaba tener el control de sus ordenadores, pero el segundo ama el poder que le dan los ordenadores por encima de la gente. El primer grupo siempre buscaba cómo mejorar y simplificar; el segundo sólo explota y manipula. El primer grupo hizo lo que hizo porque había un sentido de verdad y belleza en sus actividades; el segundo grupo ‘hackea’ por lucro y estatus. El primer grupo era comunal y muy unido, siempre compartiendo de forma abierta nuevos ‘hacks’ y descubrimientos; el segundo es paranoide, aislado y secreto«. Para Levy, la primera generación de ‘hackers’ eran magos de la informática, pero la generación que nació en los 90 y cuya influencia persiste hoy en día eran prácticamente terroristas informáticos, siempre buscando nuevas formas de maldad o vandalismo electrónicos, sin pensar en las consecuencias. Steven Levy