Ha salido a la luz una información muy curiosa que sucedió cuando se presentó el primer iPhone. Algo que para mi muestra lo que siempre ha sido Jobs, y sus productos: Humo e Imagen. (más que Jobs, la empresa que representa)
Uno de sus asesores cuenta como se llegó a la presentación del primer iPhone. Como siempre, en el mundo tecnológico muchas veces los acontecimientos y el tiempo requiere que se llegue a fechas dentro de versiones Beta de los productos. Una versión Alfa es el momento de chequeo dentro de la propia empresa, una Beta (tal como también ha estado gmail varios años) es una versión funcional, pero con errores que se irán subsanando según se vayan descubriendo y apareciendo XD.
Bueno, estamos en la presentación mundial del iPhone; corría el año 2007 . Según se ha sabido ahora, había que hacer la presentación con un producto que no funcionaba. Se consumía la memoria, no conectaba correctamente a internet, y el bloqueo era constante. Sabiendo estos ligeros inconvenientes, ahora tocaba como hacer una presentación perfecta de un producto en fase de desarrollo y que pareciera que todo era «chachi» 🙂 . Jobs conocía el ridículo de Bill Gates cuando presentó su Windows 98, y se le quedó colgado, o La caída del pobre Asimo cuando intentaba subir escaleras. ¡¡¡ Que ostión !!! :). Conocedor de estas presentaciones que quedarán en la historia por su ridículo mundial, Jobs preparó a conciencia lo que iba a ser la presentación mundial de su novedoso producto 3 en 1. internet, ipod, y teléfono: «Este es un día que he estado esperando durante dos años y medio. De vez en cuando, llega un producto revolucionario que lo cambia todo»
Jobs hizo 100 pruebas diferentes para la presentación y puesta en escena de la criatura. Y digo yo, que si ese tiempo lo hubieran dedicado a corregir errores quizá no les hubiera hecho falta generar una mentira. Pero esto es lo que siempre ha caracterizado Mac. Imagen, no importa lo que haya detrás si es bonito lo que se ve. Tras más de 100 pruebas con sus diferentes «power points :)» y keynotes la cosa estaba complicada. Todo se quedaba colgado y el ridículo estaba asegurado. De esta forma, al becario de turno se le ocurrió la idea de trabajar con diferentes terminales para crear la exposición. Así se pusieron en funcionamiento más de una docena de iPhones simultáneamente y según se iban quedando colgados, cada operario iba reseteando y reinicializando su terminal para que Jobs prosiguiera con la presentación. Le dedicaron tanto tiempo a la presentación que como todo hijo de MAC, les quedó perfecta visualmente hablando, indicando y mostrando lo que siempre ha sido su objetivo. Entrar por los ojos.
Quedó para la historia el iPhone, y ahora sabemos que el increíble plano secuencia de la presentación era tan importante o más, que el producto en si mismo. Muchos frikis se han puesto a buscar en el vídeo como se hacían los cambios, pero todo era tan perfecto que no se ve nada. Se debían esconder en atriles, bolsillos, o estaba por allí nuestro amigo Tamariz distrayendo al personal.
Para la presentación crearon lo que llamaron el «camino de oro – golden path» que no era otra cosa que la secuencia exacta que debían seguir los acontecimientos para que el sistema se colgara lo menos posible y la presentación salia adelante; La historia la cuenta Andy Grignon, el responsable del baseband y los sistemas de radio del iPhone original. El articulo original está en el NY Times:
El iPhone podía reproducir una parte de una canción o un vídeo, pero no reproducirlos enteros sin dar un error. Funcionaba bien si enviabas un email y luego navegabas por la Red. Si lo hacías al revés, tal vez no. Horas de prueba y error habían ayudado al equipo del iPhone a crear lo que ellos llamaban «el camino de oro», un conjunto específico de funciones, probadas de una cierta manera y orden que hacía parecer que el iPhone funcionaba.
Nada estaba en su sitio, todo era una versión Beta, pero algunas aplicaciones eran tan lamentables que se podrían haber quedado todavía en Alfa.
Pidieron a AT&T, el operador que lanzaría el iPhone, traer una torre celular portátil para asegurarse de que la cobertura sería potente. Luego, con la aprobación de Jobs, programaron la pantalla de inicio del iPhone de forma que siempre mostrara 5 barras de cobertura independientemente de la verdadera potencia de la señal.
Yo:
No tengo nada contra Jobs. Es más, el tipo me parece un genio en lo que hacía: que era vender, crear imagen de marca. Organizar equipos de trabajo y motivarlos para crear imposibles. Hacerles creer que se podía hacer y no darse nunca por vencido. – distorsión de la realidad de Jobs – Y facilitar el funcionamiento de la tecnología al usuario de a pie. En eso ha sido uno de los grandes genios de la historia, y se merece todos los respetos. En el aspecto tecnológico ya para mi, deja de ser un genio y pasa a un segundo plano. Considero mucho más importante la aportación de Stephen Wozniak a Apple. Pero la historia como ya se ha visto en otras ocasiones no trata igual a los genios creadores y a los genios vendedores. Véase el caso de Gates, Paterson, y Kildall o el de Dennis Ritchie y su C. Es una lástima que las grandes figuras hayan quedado en el olvido. Y los que usaron su tecnología y la pusieron bonita y con colorines sean los que se han llevado el mérito. Adornar y crear imagen no debería estar a la altura de crear desde cero. Mismo caso que Davinci plagiando todo lo que caía en sus manos y gracias a su técnica como pintor a dibujarlo mejor y presentarlo al mundo, o el mas frustrante de todos Edison fusilando y robando a Tesla y mostrando los inventos como suyos a los medios de la época con grandes puestas en escena mientras el pobre Nicola moría solitario en una habitación de hotel. Quizá algún día la historia reflexione y veamos quienes son los verdaderos genios y quienes los vendedores.
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