Esta reflexión tan maravillosa se le atribuye a Rudyard Kipling, pero realmente quien la ha hecho famosa es Abraham Simpson:  “Si puedes tomar todas tus ganancias, y arriesgarlas a un solo golpe de fortuna… Perderlas y empezar otra vez, empezar de nuevo y permanecer impasible ante la adversidad… La Tierra, lo que contiene, todo te pertenecerá y lo que es más… Serás un HOMBRE… hijo mío.”