lao-tse

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Algunos de mis pasajes favoritos del Tao.

  • 2 La persona sabia prefiere la no acción  y permanece en el silencio. Todo pasa a su alrededor como por sí mismo. Ella no se siente apegada a nada en la Tierra. No se apropia de nada hecho por ella y después de crear algo, no se enorgullece de esto. Puesto que esta persona no se ensalza, no alardea y no exige respeto especial de los demás, resulta agradable para todos.
  • 8. La persona sabia vive como el agua. El agua sirve a todos los seres y no exige nada para sí. El agua permanece más bajo que todos. Y en esto es parecida a Tao. La vida debe seguir el principio de la naturalidad. ¡Sigue el sendero del corazón! ¡Sé afable! ¡Di sólo la verdad!
  • 9. No hay que verter agua en un vaso lleno. Y no tiene ningún sentido afilar demasiado la hoja del cuchillo. Y si la sala entera está repleta de oro y jaspe, ¿quién podrá resguardarla? El exceso en todo provoca la desgracia. Cuando el trabajo ha sido terminado, hay que retirarse. Estas son las leyes de la armonía sugeridas por Tao.
  • 13. El honor y la deshonra son igualmente temibles. La celebridad es una gran desgracia en la vida. ¿Qué significa que «el honor y la deshonra son igualmente temibles»? Significa que las personas, arriesgándose, luchan por su honor y luego temen perderlo. ¿Qué significa que «la celebridad es una gran desgracia en la vida»? Significa que tengo una gran desgracia porque estimo mi nombre. Cuando deje de estimar mi nombre, tendré muchas menos desgracias. Por eso, la persona sabia nunca procura enaltecerse. Ella sólo sirve abnegadamente a otras personas y así puede vivir entre ellas en paz. Ella no lucha contra nadie por nada y, por lo tanto, es invulnerable.
  • 19. Cuando tal falsedad e hipocresía sean eliminadas, el pueblo será cien veces más feliz. La falsedad, la sed por las ganancias, el robo, la crueldad hacia los seres vivos, todo esto desaparecerá cuando las personas obtengan el conocimiento verdadero. Pues, todos los vicios  humanos se deben a la falta de conocimiento. Es el conocimiento lo que mostrará a las personas que, por su propio bien, es mejor ser sencillo y bondadoso, moderar los deseos terrenales y liberarse de las pasiones perniciosas.
  • 22. Contentándote con poco, lograrás mucho. Persiguiendo mucho, te desviarás del camino. La persona sabia atiende este precepto. ¡Y sería bueno que este precepto también persuada al mundo entero! La persona sabia cree no sólo en lo que ve con sus ojos físicos y, por lo tanto, ve claro. Ella no se considera como la única que tiene la razón y, por lo tanto, sabe la verdad. Ella no tiene sed de honor, pero las personas le honran. No busca ser una autoridad, pero las personas le siguen. No lucha contra nadie y, por lo tanto, es invencible.
  • 24. Quien se para de puntillas no puede permanecer así por mucho tiempo. Quien camina dando pasos largos no puede andar así durante mucho tiempo. Quien está a la vista de todos no puede conservar su fuerza por mucho tiempo. Quien se alaba no obtendrá la fama. Quien vive compadeciéndose de sí mismo se vuelve cada vez más débil y no puede perfeccionarse. Quien es envidioso no conseguirá el éxito. Quien se enaltece no obtendrá la autoridad. Quien se entrega a los excesos en la comida, quien hace cosas sin sentido, quien se irrita por todo y siente repugnancia hacia todo no hallará la paz. Mirando desde Tao, se ve que todo esto es provocado por deseos viciosos. Todo esto es un comportamiento absurdo. A tales personas todos les dan la espalda. Pero aquel que busca la Unión con Tao no hace ninguna de las cosas mencionadas.
  • 33. Aquel que conoce a las personas es razonable. Aquel que se conoce a sí mismo es iluminado. Aquel que puede conquistar a los enemigos es fuerte. Aquel que se ha conquistado a sí mismo es poderoso. Aquel que tiene abundancia material vive acomodadamente. Aquel que actúa con gran perseverancia posee la voluntad. Pero aquel que consiente sus caprichos es débil y tonto. Aquel que ha alcanzado la Unión con Tao y no la pierde ha alcanzado la Existencia Superior. Y después de la muerte de Su cuerpo, esta Persona continúa viviendo en Tao volviéndose verdaderamente Inmortal.
  • 38. Aquel Que representa al Gran Te no se obliga a hacer buenos actos, pues esta Persona, naturalmente, representa la Bondad misma. Pero aquel que está lejos de Te puede tratar de obligarse a hacer buenos actos, puesto que su esencia no es la bondad. Aquel Que representa al Gran Te no busca realizar actividades intensas en el mundo de la materia, ya que actúa en la no acción. En cambio, aquel que está lejos de Te vive en la agitación y actúa bajo la influencia de sus propias pasiones. En el aspecto religioso de la vida, su actividad se reduce sólo a los rituales, pero el confiar en la «magia» de los rituales indica la degradación de la religión. Y tal persona encima obliga a los demás a actuar a su manera. Esto pasa sólo con aquellos que no tienen a Tao en sus vidas. No hay que confiar en estas personas. Ellas ya han traicionado a Tao y están dispuestas a traicionar a cualquiera. La persona sabia que ha conocido a Tao es capaz de reconocer a la gente por estos indicios y elige comunicarse sólo con las personas de bien.
  • 46. Si el país vive según las leyes de Tao, los caballos están ocupados en el cultivo de los campos. En cambio, si en el país se ha renunciado a Tao, los caballos de guerra galopan en éstos. ¡No hay mayor aflicción que las pasiones terrenales desenfrenadas! ¡Nada arruina más que el deseo de multiplicar tesoros terrenales! ¡Quien sabe satisfacerse con lo que tiene, siempre será feliz! 
  • 50. La gente nace y muere en la Tierra. De cada diez, aproximadamente tres continúan luego la existencia paradisíaca; tres van por el camino de la muerte al infierno y tres son aquellos que no han progresado en el desarrollo del alma debido a su apasionamiento por los asuntos terrenales. Aquellos Que han aprendido la verdadera vida, caminando por la tierra, no tienen miedo de rinocerontes ni de tigres y, entrando en una batalla, no tienen miedo de los soldados armados. El rinoceronte no tiene donde clavar su cuerno en estas Personas; el tigre no tiene donde poner sus garras sobre Ellas y los soldados armados no tienen donde golpearlas con sus espadas. ¿Por qué es así? Porque para tales Personas, la muerte no existe.
  • 56. ¡No hay manera de transmitir la verdad sólo a través de las palabras! ¡Quien espera hacerlo no entiende completamente de qué se trata aquí! Aquel Que desecha sus deseos personales, Que se libera de las pasiones terrenales, Que reduce sus necesidades, Que alcanza una comprensión clara, Que no busca la fama y permanece en un estado inalterable y sutil de la conciencia, representa Consigo Mismo al Profundísimo Tao Primordial.
  • 65. Quien ha conocido a Tao no se exhibe ante las personas ignorantes ni tampoco quiere «dirigir a las multitudes». Por lo tanto, puede seguir perfeccionándose y ayudando a los dignos. El secreto conocimiento superior acerca de los métodos del desarrollo de la conciencia puede ser pernicioso para las personas que no están preparadas para recibirlo. Conociendo esto y actuando de acuerdo con estos principios, la persona sabia llega a ser un ejemplo para imitar.
  • 66. Los grandes ríos son tan poderosos porque fluyen hacia abajo, hacia los mares, recogiendo en sí el agua que baja de sus alrededores. La persona sabia que desea ayudar al pueblo también debe ponerse en una posición más baja que los demás. En este caso, a pesar de ser superior al pueblo, ella no será una carga para la gente y las personas no le harán daño. Las personas le seguirán alegremente y no le darán la espalda. La persona sabia no compite con nadie; por lo tanto, es invencible. Y ella misma, constantemente, progresa más y más, pero las personas no la envidian. La persona sabia no lucha contra nadie; por lo tanto, nadie en el mundo entero puede obligarla a actuar en contra de su propia voluntad.
  • 69. El arte militar enseña: «No debo empezar primero, tengo que esperar. No debo atacar avanzando siquiera una pulgada, sino que, por el contrario, me alejo un pie. Esto se llama actuar sin acción, vencer sin violencia. En este caso, no habrá enemigo y puedo evitar malgastar fuerza. ¡No hay peor desgracia que odiar al enemigo! ¡Odiar al enemigo es el camino que lleva a la pérdida de mi más precioso Tao! Así que, las batallas las ganan aquellos que las evitaron.