Lamentablemente el título lo dice todo. He sido un seguidor del Barsa desde que tengo uso de razón. Mis primeros recuerdos datan de los comic de Eric Castel que leía con devoción mesiánica pre-80 en la biblioteca del pueblo y mi camiseta de “Quini” a la que mi madre le puso el 9 a la espalda cosiendo mano.

Pero el futbol de ahora no mola. Estoy hipersaturado. Exceso de información. Tanto han abusado los medios de este bello deporte que ha dejado de ser  “eso”. Un deporte. Ya no sigo los partidos, ni la liga. Apenas sigo a la selección que es donde sale todavía “algo” de verdad del balón corriendo por la hierba.