Supongo que como la mayoría de los mortales llegué al libro después de disfrutar la película. No me gusta comparar, y me gustó mucho la peli y también me ha gustado el libro. Como siempre, en el libro pasan más cosas. No está el limite del celuloide, y se pueden añadir ciertos capítulos más groseros incluso. Divertido e irreverente. Lleno de humor negro y de frases inteligentes es un libro que se lee de un «bolao».
Recuerdo haber visto la peli en el cine allá por el 96-97, creo, y me lo pasé en grande. Fue revolucionaría, como un fenómeno de masas. Lo malo, es que a pesar de las circunstancias de los protagonistas, después de verla te daban ganas de salir de marcha, y más si la veías un sabadete. 🙂
Se hizo peli, obra de teatro, y seguro que más cosas. Y es que se lo merece. Divertidas y anticoherentes las conversaciones de los protas, que al final, no sabes cual está peor de todos. Lenguaje de la calle, rapido, corrosivo y más inteligente de lo que parece en un momento. Épicas situaciones resueltas con momentos inolvidables, y una filosofía de barra que no te dejaré indiferente por su verdad y su lógica aplastante.
Dedicado a mi viejo, que es un Trainspotting. Le encanta ver pasar trenes. Siempre que pasamos por una estación se queda un rato. Y es que hace cosa de 60 años se presentó para jefe de estación. A mi también, y no sé porqué me gusta ver pasar trenes. me molan !!