El título es un poco exageroso, jeje, pero bueno. Supongo que es lo que querían. Llamar la atención y vender ejemplares.
Por si alguien no lo conoce, Ramón Campayo es un señor que parece panadero, pero que no lo es. Parece un tipo la más de normal. Pero, Campayo es el campeón y recordman mundial de memorización rápida. En 5 segundos memoriza mas de 100 dígitos, o también es capaz de memorizar 23 mil palabras en 72 horas. En fin, una autentica bestia de los números.
En este libro nos enseña algunos trucos de memorización, mnemotecnia; así como técnicas de lectura rápida y consejos a la hora de hacer y preparar exámenes. Un poco de psicología, un poco de actitud. Tiene de todo un poco. Según Ramón todos lo podemos hacer. Yo creo que no todos, pero con esfuerzo todos podemos mejorar un poco. 🙂 Curioso al menos. y si estás en época de exámenes. Recomendable.
mis notas sobre este libro:
- Asociación inverosímil.
- Un casillero mental es simplemente una construcción memorísticaque nos permitirá almacenar datos en nuestra memoria de forma ordenada.
- Mientras leemos no debemos intentar hablar, ni siquiera mover los labios , nuestra concentracióny nuestro pensamiento deben estar en intentar imaginar ovisualizar lo que vamos leyendo
- Usa técnicas de sofrología. Una de las más eficaces consiste envisualizarnos a nosotros mismos como si fuésemos unos importantescientíficos que estamos dando una conferencia
- Por ejemplo, si te preguntan: «¿Te gusta montar a caballo?».Si no has montado antes, no deberías responder. No hay que confundirlo que nos gusta con lo que creemos que nos podría gustar si loprobásemos.
- Un buen ejemplo sería el de un conductor de automóvil que está preocupado por si va a llegar vivo, y sin sufrir un accidente detráfico, a su ciudad de destino, en vez de relajarse y disfrutar del viaje. Cuando se hace un examen hay que dejarse llevar por la ilusión y disfrutarlo
- curiosamente sucede que a los pocos minutos deempezar el examen, si nuestro intrépido estudiante ha aguantado supresión emocional estoicamente, los nervios le disminuirán rápida y considerablemente,
- Nunca deberemos tener o mostrar sentido del ridículo, principalmente porque eso no existe, ya que «hacer el ridículo» es una valoración personal, no universal ni real.
- Es inteligente toda aquella persona que sabe solucionar sus problemas, ¿no os parece?, pero ¿verdad que es mucho más la que sabe evitarlos?
- El problema ha sido el mismo para los dos, simplemente un pinchazo imprevisto. Pero lo que define a ambos personajes y los hace distintos es realmente su actitud, su capacidad para elegir y pensar a continuación qué hacer,
- el pensamiento, la palabra y la acción