Uno espera encontrar humor en un libro firmado por el maestro de maestros. Y algo hay !!. Pero no es un libro cómico; que no nos despiste el título. Solo el principio de esta biografía , sólo las 10 primeras páginas son una gracieta de Gila. El resto del libro es coraje en estado puro. La vida de un luchador que el destino se le puso mas cuesta arriba que AlpeduHez. La historia de Gila debía ser contada, y quién mejor para hacerlo que el mismo. Realmente bien escrito, y con su toque de humor surrealista la lectura se hace divertida aunque haya muchos momentos en los que piensas «menos mal que yo nací después». gracias Gila. eres el más grande !!
PD. por regalo de mis padres hace muuuchos años, al aprobar en el Instituo (el BUP ) tuve la oportunidad de ver a Gila en directo. Recuerdo que fueron dos de las horas más divertidas de mi vida. Sin duda.
mis marcadores sobre este libro.
- … entre ellos La Pasionaria, habían huido al extranjero, recordé aquella frase suya que decía: «Es mejor morir de pie que vivir de rodillas», y pensé por qué, no solamente ella sino todos los que se habían ido al exilio, no se habían quedado ni a morir de pie ni a vivir de rodillas. Para mí, aquello era como si me hubieran traicionado
- Yo he recorrido a pie el camino gris de la vulgaridad y he sentido el cansanciode no ser. He pasado por encima de aquellos que, no teniendo valor para llegar al final,se tumbaron a dormir su cobardía, arropándose con los harapos descoloridos de lo fácil.He luchado noches enteras con el sueño y la fatiga y he vencido la incultura, quesabiendo de mi humilde cuna trataba de clavar su garra en mi cerebro.He llegado al final de este camino y he penetrado en el valle donde, escrito encada puesta de sol, está el nombre de los que fueron algo.Si al dejar de ser materia y abandonar este valle, no consigo que mi nombre seescriba junto al suyo, al menos me iré con la satisfacción de saber quiénes fueron yhaberles comprendido
- Hasta que no superé la barrera de los sesenta nunca he sido capaz deenfrentarme directamente con algún compromiso no deseado. Me ha costado muchosaños aprender a decir no y a que cuando me preguntan: «¿Por qué¿», contestar: «Porque no».