Ni llegó la primavera ni calentó el verano: 1815 pasaría a conocerse como el año sin verano. No crecieron los cultivos en ninguna parte. En Irlanda, una hambruna y una epidemia de tifus relacionada mataron a 65.000 personas. En Nueva Inglaterra, el año pasó a llamarse popularmente Mil Ochocientos Hielo y Muerte. Las heladas matutinas duraron hasta junio y casi ninguna semilla plantada creció. La escasez de forraje hizo que muriese mucho ganado o que hubiese que sacrificarlo prematuramente. Fue en todos los aspectos un año horrible, casi con seguridad el peor de los tiempos modernos para los campesinos. Sin embargo, a escala mundial la temperatura descendió menos de 1 ºC. Como los científicos aprenderían, el termostato de la Tierra es un instrumento extremadamente delicado.

200 años después tenemos el verano más caluroso desde que se registran datos.

Cada uno que saque sus consecuencias.

PD. según fuentes el año podría ser tanto 1815 como 1816, según la interpretación, erupción del Tambora, etc..