soy-leyenda

soy-leyenda

Supongo que como la mayoría habré  llegado a este libro después de visionar la película de Will Smith. Entretenida sesión de vísceras y de escenas increíbles de una ciudad vacía. Pero aparte de esta versión cinematográfica hubo otras:

  1. El último hombre sobre la Tierra – [The Last Man on Earth, Sydney Salkow/ Ubaldo Ragona, 1964] En 1964, Vincent Price lo interpretó como el Dr. Robert Morgam. Producción italiana y con el título original de L’ultimo uomo della Terra.
  2. El último hombre vivo [The Omega Man, Boris Sagal, 1971] En 1971, una alejada versión de la novela original apareció con el nombre The Omega Man, titulada al castellano como El último hombre vivo. Está protagonizada por Charlton Heston
  3. Soy Omega Película de bajo presupuesto realizada por la productora The Global Asylum en el año 2007. (I am Omega)
  4. Soy leyenda [I am Legend, Francis Lawrence, 2007] con Will Smith

… y como siempre el libro difiere bastante de la versión para el cine. En este caso, los malos del libro son Vampiros. » Los vampiros de toda la vida«. He de reconocer que como enemigos, me gustan más los de la versión del celuloide.

La acción se desarrolla en una postapocalíptica Los Ángeles, a finales de los años 70. El protagonista, Robert Neville, ha sobrevivido a una pandemia provocada por una guerra bacteriológica que ha arrasado con todas las personas que había en la Tierra; sin embargo, éstos no están muertos, sino que son portadores de una bacteria que produce los síntomas del vampiro mítico. La vida de Neville es muy monótona. Durante el día repite una y otra vez la misma rutina: repara su casa, revisa el sello de sus ventanas, fabrica colgantes con ajo y elimina los cadáveres de zombies que yacen sobre su césped.

SPOILER: Según Darwing, pasa lo que tenía que pasar. Por mucho que Neville intenta sobrevivir, luchando a brazo partido contra sus vecinos, la teoría Darwinista se sale con la suya una vez más y los vampiros acaban capturando al último superviviente. Los que eran los «malos», los «enfermos», ahora serán los que gobiernen la tierra, y lo que ya no se sabe, es si «será para mejor». Por lo menos, más preparados físicamente lo parece.  El autor intenta dejar como duda flotante, si realmente los que sobreviven son tan enemigos como cuando Neville los estaba masacrando. Es un final pesimista donde el autor mostraba sus miedos a los miedos creados en la época; como la Guerra Fría.

¡Con qué rapidez acepta uno lo increíble si lo ve a menudo!”, reflexiona en el paroxismo de su inconsciente derrota. Y a menudo no ve más que vampiros que parecen zombis: “No hablaban entre sí. Nunca lo hacían. Daban vueltas y vueltas, infatigablemente, como lobos, sin mirarse jamás”. Pongámosles un móvil en la mano, y ya tenemos versión del siglo XXI,

*George A. Romero vio aquí un fogonazo de luz para La noche de los muertos vivientes (The Night of the Living Deads) 1968.

mis marcadores sobre este libro:

  • Un hombre puede acostumbrarse a todo.
  • Una vez, en las noches de la Edad Media, los vampiros habían sido muy poderosos y enormemente temidos. Se los consideraba anatema(maldito, fuera de la Iglesia), y todavía lo eran. La sociedad los perseguía sin descanso.
  • El vampiro carece de medios propios para subsistir, no puede educarse. Se le niega el derecho del voto. No es extraño que arrastre una existencia nocturna y depredadora
  • Al fin, pensó, aun el dolor más profundo se mitiga, la desesperación más intensa cede. La maldición del verdugo: el preso se acostumbra a sus cadenas
  • La conciencia de otro tiempo se había transformado en una molesta compañía
  • El retorno de los cadáveres se ha convertido en algo cotidiano. ¡Con qué rapidez se acepta lo increíble si se ve con frecuencia!