La ciudad de la Alegría es un rincón en Calcuta separado de la mano del hombre, pero muy cerca de la mano de Dios. Es un slum; zona pobre dentro de la miseria.
El libro cuenta la historia de Paul Lambert, un cura católico que aterriza en el slum buscando a los pobres de entre los pobres, y allí los encuentra. Paralelamente narra las peripecias de Hasari para sobrevivir en una ciudad tan dura, después de haber tenido que abandonar su vida en el pueblo. Donde sólo era pobre, ahora es miserable.
El libro tiene momentos mágicos de solidaridad mezclados con la decadencia del ser humano. Excepcional documento que te cambia por dentro. Te hace reflexionar más que una docena de grotescos y morbosos telediarios de las tres.
Duro como pocos ya que nos presenta de cerca y cala muy dentro, la forma de vida de estas gentes, que podríamos haber sido cualquiera de nosotros. O que podemos serlos según unos designios del destino.
Es solidaridad en estado puro, canto a la esperanza dentro de la mas absoluta de las miserias. Pobreza física que se completa con una riqueza espiritual que se echa de menos en occidente. A mi lista de favoritos.
mis marcadores sobre este libro :
- Entre los pobres de la India siempre se da prioridad en la comida al que puede trabajar para subvenir a las necesidades de la familia
- Ya que en esta ciudad inhumana hay hombres que se matan trabajado, mucho será que algún día no consiga ocupar el lugar de un muerto.»
- En esta maldita ciudad la lucha por encontrar trabajo es tan dura que podrías pasarte años esperando, y morirte veinte veces antes de tenerlo
- «Qué importa la desgracia si somos desgraciados juntos»
- Pero ¿cómo hacerlo sin arriesgarse a caer en la trampa del extranjero Papá Noel?
- No había aprendido nada, pero lo sabía todo. Por intuición, por amistad, por amor
- «Bendita seas, Calcuta, porque en tu desgracia has hecho nacer santos».
- a menudo eran explotados de un modo ignominioso, trabajando hasta doce y catorce horas seguidas en locales en los que ningún zoo del mundo se atrevería a albergar a sus animales.
- En un «slum» la solidaridad no era una palabra hueca
- Tilak-Es un punto rojo que te ponen en la frente. Lo llaman el tercer ojo. Permite ver la verdad más allá de las apariencias.
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