farenheit 451

farenheit 451

Fahrenheit 451  fue Premio Hugo en 1954

Como ha sucedido en varias ocasiones en la historia de las grandes novelas, ésta estuvo a punto de no ver nunca la luz. Ray lo tuvo muy difícil a la hora de escribirla, y cuenta que hasta tuvo que alquilar por horas una máquina de escribir. ¡ que lejos queda eso ahora en el siglo XXI !. Por otro lado no encontraba editor para publicar su obra, que tanto esfuerzo le había costado terminar. Al final, un joven editor de Chicago, escaso de dinero pero visionario, vio el manuscrito y lo compró por cuatrocientos cincuenta dólares, que era todo lo que tenía. Lo publicaría en los números dos, tres y cuatro de la revista que estaba a punto de lanzar. El joven era Hugh Hefner. La revista era Playboy, que llegó durante el invierno de 1953 a 1954 para escandalizar y mejorar el mundo.

El título hace referencia a la temperatura en la escala de Fahrenheit (°F) a la que el papel de los libros se inflama y arde, equivalente a 233º C . Y es que el libro trata de eso: Un futuro distópico donde los bomberos en vez de dedicarse a apagar fuegos, lo que hacen es quemar las casas de los impertinentes lectores de libros. Con ellos dentro, claro está. Como las casas del futuro son innífugas, los inciendios no son algo cotidiano, y a los bomberos se los ha buscado otra actividad. La función primaria del bombero Montag, pasa a ser la de controlador de la sociedad perfecta.

El fuego es la metáfora, e instrumento que limpia y barre de un «tajo» cualquier inconveniente que la sociedad del futuro se ha implantado en un sistema de valores nulo, donde  la hedonista condición humana  solo se preocupa por su bienestar personal.  Nada debe distraer ni perturbar al ser humano. Muy al estilo de «Un Mundo Feliz, de Aldous Huxley«. Un clásico.

Según el gobierno, leer impide pensar y pensar para algunos es angustia; los hombres empiezan a ser diferentes cuando deben ser iguales. El objetivo del gobierno, vela por que los ciudadanos sean felices para que no cuestionen sus acciones y los ciudadanos rindan en sus labores.¿ No os suena ?. Pan y circo. Subsidios y fútbol. Cada vez las distopías generadas en las mentes de estos visionarios de principios de siglo XX, se hacen mas realistas en el comienzo de este nuevo y estrenado XXI. Seguro que el libro de Belén Esteban, no hubiera sido quemado en esta sociedad futurista, porque a pesar de NO haberlo leído, no creo que despertara las conciencias como pueda hacer Krisnamurti.

Pensar siempre genera angustia pero abre nuevas posibilidades y caminos que aunque no son fáciles nos dan nuevas opciones para elegir nuestro destino. No dejemos de pensar, ni de leer.

El libro fue publicado por primera vez en 1953, para criticar la censura de libros en Estados Unidos, como resultado del «Macarthismo» del senador Joseph McCarthy, al igual que la quema de libros en la Alemania Nazi en 1933.

mis marcadores sobre este libro:

  • Y recordó haber pensado entonces que si ella moría, estaba seguro que no había de llorar. Porque sería la muerte de una desconocida, un rostro visto en la calle, una imagen del periódico; y, de repente, le resultó todo tan triste que había empezado a llorar, no por la muerte, sino el pensar que no lloraría cuando Mildred muriera, un absurdo hombre vacío junto a una absurda mujer vacía, en tanto que la hambrienta serpiente la deja-ba aún más vacía
  • Se les dio una nueva misión, como custodios de nuestra tranquilidad de espíritu, de nuestro pequeño, comprensible y justo temor de ser inferiores. Censores oficia-les, jueces y ejecutores. Eso eres tú, Montag. Y eso soy yo.
  • Ella no quería saber cómo se hacía algo, sino por qué. Esto puede resultar embarazoso. Se pregunta el porqué de una serie de cosas y se termina sintiéndose muy desdichado. Lo mejor que podía pasarle a la pobre chica era morirse.
  • Montag se sintió borbotear en las llamas y el insensato problema fue arrebatado, destruido, dividido y ahuyentado. Si no había solución… Bueno, en tal caso, tampoco quedaría problema. ¡Él era lo mejor para todos!
  • Y cuando la guerra haya terminado, algún día, los libros podrán ser escritos de nuevo. La gente será convocada una por una, para que recite lo que sabe, y lo imprimiremos hasta que llegue otra Era de Oscuridad,