Novela corta de ciencia ficción escrita por uno de los maestros del género. Está considerada como ciencia ficción dura, pero el autor no se recrea excesivamente en datos y bases científicas como por ejemplo Paul Anderson en «Tau cero» . Cita con Rama, es más sencilla, más «para todos los públicos». Para los que no conozcan a Clarke recordarle que es el autor de la genial «2001, una odisea del espacio», con eso queda todo dicho. XD
Cita con Rama, se escribió a principios de los 70, pero dada la repercusión que tuvo el libro, y la cantidad de seguidores de la trama, el autor pidió ayuda a otros escritores siguió la trama en una serie de novelas: Rama II (1989), El jardín de Rama (1991) y Rama revelada (1993).
Es una de las obras más premiadas del género pues, entre otros, recibió en 1973 el premio Nébula y en 1974 el Hugo, Locus y John W. Campbell Memorial.
Argumento : Se detecta un peculiar asteroide, que parece venir de fuera del sistema solar. Se descubre que es perfectamente cilíndrico (50 km de largo, 20 de radio de las bases) y que tiene un movimiento de rotación muy rápido. Obvia conclusión de que su creación se debe a una raza alienígena, y de que hay que interceptarlo. Se envía allí a una de las naves disponibles, la más cercana, en misión de exploración, y como embajadores en un posible contacto. Una vez posados, entran por una de las escotillas del cilindro para descubrir que el interior de Rama está hueco y en absoluta oscuridad …
mis marcadores sobre este libro:
- No volvió a interrumpir al comandante y no hizo ningún comentario cuando Norton hubo terminado. Sí, tenia sentido, y era tan absurdamente sencillo que sólo a un genio podía ocurrírsele. Y tal vez a alguien que no esperaba tener que hacerlo él.
- Aunque había visto mucho, imaginaba aún más; le gustaba pretender que sobre cada cresta de roca, fuera del alcance de su telescopio, había reinos mágicos llenos de maravillosas criaturas. Y así, durante años, evitó visitar los lugares que sus lentes le aproximaban, porque sabía que la realidad no estaría a la altura del sueño.
- Ahora, en el eje central de Rama, contemplaba maravillas que sobrepasaban las fantasías más disparatadas de su juventud. Un mundo entero se extendía delante de él.
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