- Recuerda que morirás: La vida es finita, vive el momento presente, no dejes nada para después.
- Abraza tu destino: Que las cosas no salgan como quieres no significa que salgan mal.
- Encuentra un aprendizaje en cada experiencia que creas negativa: En realidad, no lo es. Lo negativo es tu actitud y la puedes cambiar.
- No desaproveches las experiencias: Cada situación, por adversa que parezca, tiene una explicación y todo se funde en el orden cósmico.
- Vive en sintonía con la razón que gobierna el universo: No podemos cambiar lo que sucede, pero sí el modo en el que lo afrontamos y en eso consiste la libertad.
- Todo está ligado: Propone vivir de acuerdo a la razón, aceptando lo que el destino depare.
- Eliminar las emociones negativas: Como el miedo y el odio, para desarrollar las positivas (amor y alegría), y mantenerse imperturbable con ausencia de deseos y temores.
- Aspirar a la virtud y a la racionalidad: Ambas juntas hacen la felicidad.
- Controlar las emociones y las pasiones: Es necesario buscar la impasibilidad y la serenidad.
- El universo está organizado según las leyes de la razón: No hay nada en la conciencia que no haya estado antes en los sentidos.
Estos principios pueden ayudarte a navegar por la vida con una mayor sensación de paz y propósito. Recuerda, la verdadera felicidad depende de cada uno de nosotros.