“Google Zero” es un término acuñado para describir el fenómeno en que las búsquedas en Google ya no llevan clics hacia sitios externos, porque las respuestas aparecen directamente en la página de resultados. El concepto fue popularizado por Nilay Patel en 2024, refiriéndose al momento en que Google deja de ser “la puerta de entrada” a la web y se convierte en un motor de respuestas. En la práctica, esto significa que Google genera resúmenes o respuestas con IA (“AI Overviews” o “Visión general creada por IA”) al inicio de la SERP, ofreciendo “suficiente contexto para satisfacer la consulta sin necesidad de ir a otro sitio”. Así, cada vez más consultas terminan en la propia Google. Como muestra un estudio reciente de SparkToro/Datos, en 2024 alrededor de un 58.5% de las búsquedas en EE. UU. y un 59.7% en la UE acabaron sin clic (“zero-click searches”). Dicho de otro modo, solo unos 360–374 de cada 1.000 búsquedas llevan a la web abierta; el resto se quedan dentro del ecosistema de Google (ya sea sin clic o a propiedades de Google). Estos datos evidencian cómo los tradicionales “10 enlaces azules” pierden protagonismo.

https://searchengineland.com/google-search-zero-click-study-2024-443869

Gráfico de SparkToro (2024): tras una búsqueda en Google, solo el 41% (EE.UU.)/40% (UE) de las consultas resultan en clic a la posición 1 de un sitio web; el 37%/37% no genera ningún clic; el resto reintenta la búsqueda. En total ~59% de búsquedas no resultan en ningún clic .

¿Qué datos muestran la caída del CTR orgánico?

Numerosos estudios recientes confirman que el CTR orgánico está cayendo dramáticamente. El estudio de SparkToro antes citado indica que por cada 1.000 búsquedas en Google únicamente 360 (EE. UU.) o 374 (UE) clics van a sitios web externos, el resto quedan dentro de . Asimismo, Search Engine Land reporta porcentajes de cero clics cercanos al 60% en EE. UU. y la UE. Esta tendencia se agrava en móviles: según datos del sector, en smartphones más del 60% de las búsquedas no provocan clic a ninguna . Por ejemplo, una investigación de SeerInteractive reveló que el enlace en primer puesto de Google antes recibía cerca del 33% de los clics, pero a principios de 2025 esa cifra se desplomó a apenas el 11% cuando aparece un resumen de IA. En presencia de un “AI Overview”, el CTR orgánico medio se redujo aproximadamente un 70%. En resumen, la mayoría de los clics “buenos” se los lleva la respuesta generada por Google, dejando migajas (o nada) para los sitios tradicionales.

El papel de Google SGE (Search Generative Experience)

Google SGE –Search Generative Experience– es el experimento de Google para integrar IA generativa en la búsqueda. Lanzado en mayo de 2023 en Search Labs, SGE ofrece “Visiones generales creadas por IA” al inicio de la SERP. En español, Google llama a esto “Visión general creada por IA y más” (antes “SGE”). Estas resúmenes generativos combinan información de varias fuentes y están diseñados para responder directamente la consulta, muchas veces incluyendo enlaces de apoyo al final. En mayo de 2023 Google incluso popularizó el término AI Overviews (Perspectivas Generales de IA), cambiando el paradigma de los resultados. Más aún, a comienzos de 2025 Google presentó el Modo IA en Search Labs: una experiencia estilo chat (similar a ChatGPT) que ya no muestra los 10 enlaces tradicionales, sino una respuesta narrativa con citas internas. Esto significa que el buscador responde “todo” al usuario, eliminando aún más la necesidad de visitar sitios externos. En resumen, SGE/AI Overviews han hecho que muchos usuarios obtengan respuestas completas sin salir de Google, impulsando directamente la tendencia “zero-click”.

Reacciones de editores, medios y creadores de contenido

El impacto sobre editores y creadores ha generado alarma en la industria. Los medios digitales ven caer su tráfico orgánico: por ejemplo, Business Insider (Axel Springer) anunció recortes del 21% de plantilla alegando caída del tráfico web por respuestas generadas de IA, dado que el 70% de su modelo de negocio dependía del clic de Google. Otros medios generalistas similarmente reportan desplomes de visitas. En el mundo SEO, expertos y publishers critican lo que algunos llaman “un cambio estructural”. Como resume una investigación de Digiday, “para muchos editores el tráfico orgánico se está ralentizando –y en algunos casos desapareciendo por completo–” tras la llegada de AI Overviews. Publicistas y analistas señalan que Google al ofrecer la respuesta completa “aprieta” la web abierta: “Publishers lose traffic. Brands lose attribution. Marketers lose context,” advierte Nina Goli, experta en estrategia digital. Desde Google, en cambio, afirman que estas mejoras dan “más contexto y enlaces de apoyo más relevantes” al usuario, pero ello no consuela a quienes pierden clicks. La preocupación incluso llegó a Bruselas: se ha presentado una queja antimonopolio en la UE señalando que las AI Overviews refuerzan la dominancia de Google en detrimento de editores independientes. En síntesis, la prensa y creadores demandan visibilidad y cambios, pues lo que antes era “carretera para el tráfico web” ahora se siente como un “callejón sin salida”

Implicaciones para la web abierta y el SEO

Para el ecosistema de la web abierta y el SEO, las consecuencias son profundas. Gran parte del contenido en línea gana visibilidad a través de Google; si éste “acapara” las respuestas, el modelo de negocio de muchas páginas puede desestabilizarse. SparkToro destaca que, en este escenario, casi dos tercios de las búsquedas terminan dentro del universo Google, reduciendo drásticamente el tráfico que llega a la web . Esto mina uno de los pilares del internet abierto: la idea de que cualquiera pueda atraer audiencia mediante SEO. Además, la conversión de impresiones en clics –la llamada Click-Through Rate– se devalúa, complicando la atribución de éxito de contenido. Según Google Search Central, los listados de anuncios y enlaces tradicionales ahora pueden atribuirse como tráfico “directo”, perdiéndose en los análisis. El SEO tradicional, basado en palabras clave y enlaces azules, queda obsoleto si no adapta su enfoque. En la práctica, la calidad del tráfico importa más que el volumen: empresas con audiencias fuertes pueden resistir mejor, mientras que sitios basados puramente en SEO masivo se ven más afectados. Esta situación ha abierto debates sobre la “pirámide de la atención” en la era de la IA, y subraya la urgencia de diversificar estrategias de descubribilidad.

Estrategias de adaptación para empresas y SEO

Ante este nuevo panorama, varias estrategias emergen:

  • Optimizar contenido para IA: Conviene estructurar textos para que los algoritmos de Google los utilicen en respuestas directas. Usar listados, tablas o respuestas concretas en los primeros párrafos ayuda a los rich snippets. Incluir datos clave, responder preguntas frecuentes de forma clara, y aplicar encabezados (H1, H2…) mejora las probabilidades de que Google cite tu contenido en un AI Overview. Además, los buscadores de IA tienden a preferir contenido “con datos concretos y autoridad”. Google recomienda específicamente crear contenido único, fiable y orientado a personas, con buen marcado semántico (schema) y elementos visuales de calidad.

  • Refuerzo de marca y canales directos: Si bajan los clics, hay que apostar por que los usuarios busquen directamente tu marca. Estrategias como newsletters, canales de YouTube, redes sociales y marketing omnicanal ayudan a fidelizar audiencia. Por ejemplo, Jean Abelenda de AdWeek sugiere enfocarse en “métricas de conversión” (ventas, registros, leads) en lugar de solo clicks. Empresas como NerdWallet han comprobado que, aunque su tráfico web bajó hasta un 20%, un contenido de mayor calidad les permitió incrementar sus ingresos un 35%. En otras palabras, hay que conseguir más valor por cada visita, incluso si el volumen total es menor.

  • OmniSEO y diversificación: Algunos profesionales proponen pasar de un “SEO puro” a un OmniSEO®: optimizar visibilidad no solo en Google, sino en todas las plataformas de búsqueda (redes sociales, asistentes de IA, otros buscadores). Esto incluye crear contenido convertible en formatos de voz, video, imágenes y chatbots. Google mismo aconseja cuidar el SEO tradicional (accesibilidad del sitio, velocidad, experiencia de usuario) porque muchos de esos factores determinan qué aparece en los resultados generativos. También se recomienda fortalecer la autoridad fuera del sitio (menciones en otras webs, reseñas, marketing local), ya que los motores IA consideran reputación de marca.

  • Adaptación técnica y analítica: Google ha publicado guías para la era IA: además de los consejos SEO tradicionales, sugiere mantener los datos estructurados actualizados, perfiles de empresa optimizados y contenido visual relevante. En el nivel analítico, es crucial distinguir en Google Analytics y Search Console los clics provenientes de resultados orgánicos clásicos frente a los de IA. John Mueller (Google) aconseja reajustar expectativas: “es probable que veas descensos de tráfico” por las Perspectivas de IA. Por ello, los equipos de marketing deben ampliar sus indicadores de éxito (tiempo en página, suscripciones, engagement) más allá del simple clic.

En definitiva, aunque “Google Zero” plantea desafíos reales a la visibilidad online, no todo está perdido. La clave está en ofrecer contenido de auténtico valor, reforzar la marca y estar donde el usuario busque (ya sea en Google convencional o en sistemas de búsqueda con IA). Las empresas más ágiles están aprovechando este momento para reinventarse: están creando contenido único, centrado en experticia y autoridad, y explorando nuevos canales (por ejemplo, optimizando para Asistentes de voz o plataformas de IA). Como sintetiza Google: si bien los “enlaces azules” ya no dominan, los sitios con una sólida base SEO tienen más probabilidad de aparecer en las respuestas generativas. En la nueva era de búsqueda con IA, triunfan quienes combinan el buen SEO clásico con estrategias innovadoras de branding y generación de valor.