jesucristo y las religiones

Jesucristo y las religiones

Un recorrido por las diferentes Religiones monoteistas desde el punto de vista del Cristianismo, de mano del erudito Juan Esquerda Bifet.

mis marcadores sobre este libro:

  • En las comunidades eclesiales, desde siglos, se recuerda con respeto, en las oraciones del Viernes San-to, a todos los creyentes de cualquier religión, puesto que «Cristo murió por todos» (2 Cor 5,14-15) para salvarlos a todos. En ese mismo día se ora también por quienes dicen no creer en Dios.
  • La doctrina budista se centra en las cuatro nobles verdades:
    1) todo lo que existe es dolor y caducidad;
    2) esta situación miserable es causada por los deseos y la ignorancia;
    3) es posible llegar a la salvación superando este estado;
    4) el camino que conduce a esta liberación e iluminación («nirvana») consiste en el, óctuple camino o camino de ocho etapas: visión recta (campo especulativo), propósito recto, palabra recta, acción recta (para evitar esfuerzos inútiles), forma de vida recta (observancia de los mandamientos), esfuerzo (mental) recto, atención (conciencia) recta, concentración recta.
  • «Tao» …  Todos los seres se han originado en el ser supremo, y todos vuelven a él, pero cada uno es una realidad diferente
  • El sintoísmo se centró en el santuario de Ise y en el culto al emperador. Como es sabido, esa creencia terminó con la segunda guerra mundial, cuando el emperador Hirohito declaró que él no era descendiente de los dioses (1 de enero de 1946)
  • La mentalidad japonesa ama la mitología, porque es un medio para descubrir el significado de las cosas. No hace de ella una crítica severa, sino que la vive como sumergiéndose en la historia de la propia cultura. De ahí nacerá el gran respeto por todo lo religioso y todas las religiones. No se tiene alergia a «orar» o pronunciar fórmulas, especialmente si son aquellas fórmulas milenarias que dan sentido a la historia del Japón y a la vida de todos los días.
  • Los musulmanes comparten con los cristianos y judíos la fe de Abrahán
  • La pregunta sobre Dios se la hace el hombre o a partir de la creación contingente (dimensión cosmológica-ontológica) o a partir de su inquietud interior (dimensión antropológica-histórica).
  • Las religiones no cristianas son «el eco de milenios a la búsqueda de Dios; búsqueda incompleta pero hecho frecuentemente con sinceridad y rectitud de corazón. Poseen un impresionante patrimonio de textos profundamente religiosos. Han enseñado a generaciones de personas a orar».
  • En las religiones tradicionales, Dios se hace cercano y familiar, manifestándose de muchas maneras en la misma vida. En las tradiciones hinduistas, el corazón quiere purificarse para llegar a la unión (y tal vez identificación) con Dios. En las tradiciones budistas, se intenta eliminar todo deseo para llegar a la trascendencia inmutable. Las tradiciones taoístas y confucionistas buscan mejorar el quehacer del camino humano personal y social para llegar a Dios. La tradición sintoísta se quiere identificar con el espíritu de Dios presente armónicamente en todas las cosas. La tradición hebrea se apoya en las promesas hechas por Dios a los primeros seres humanos y renovadas especialmente a Abrahán, Moisés y los profetas, sobre el Salvador y la salvación universal. La tradición islámica quiere recuperar la fe y esperanza de Abrahán, como sumisión perfecta a la voluntad de Dios.