Gente peligrosa (A Wicked Company) es un ensayo de Philipp Blom sobre los ilustrados europeos Paul Thiry d’Holbach y Denis Diderot cuyo pensamiento más radical, en opinión de Blom, ha sido olvidado, en favor y reconocimiento de figuras como Rousseau y Voltaire, iconos de la historia oficial de la ilustración

mis marcadores sobre este libro:

  • Si bien en un universo sin dios no tiene cabida el patrón trascendental de una Verdad y una Bondad absolutas y revela-das, resulta perfectamente sencillo ver qué es beneficioso y qué es perjudicial para la gente aquí y ahora.
  • Los antiguos griegos no daban valor moral al sufrimiento; tras viajar por todo el Mediterráneo durante veinte años y sobrevivir a un sin-número de peligros, el Ulises de Hornero sólo es un hombre más viejo, pero no más sabio o mejor.
  • el pensamiento jansenista hacía hin-capié en la idea de la depravación humana y la dependencia de la gracia divina, sin la cual, según Jansen, no había redención po-sible, ni siquiera mediante el arrepentimiento y las buenas obras. De hecho, los que ya estaban condenados por la Providencia divina no podían redimirse por la piedad, mientras que aque-llos que vivían en la gracia divina no necesitaban un papa que les dijera lo que tenían que hacer
  • La Mettrie era un escritor con mucho estilo y, también, valiente. Según él, los seres humanos son máquinas biológicas re-guladas para buscar el placer y huir del dolor, no la cumbre de la creación, sino parte del mundo natural, y distintos en grado de otros animales, pero no en especie.
  • En la mente tene-mos la idea de perfección, y puesto que para la perfección es necesaria la existencia (porque cualquier ser inexistente es, por de-finición, imperfecto), la idea misma implica que debe existir un Ser Perfecto. Y puesto que ese ser, Dios, es perfecto, no puede engañar a sus criaturas, porque el engaño en sí es una reducción de la perfección, y una perfección reducida deja de ser perfecta
  • Meslier sostiene que si la religión tuviera algo de cierto, sus representantes no tendrían que depender de leyendas, de la fe ciega, de las trampas. ¿Por qué se habría tomado Dios la moles-tia de hacer grabar los mandamientos en tablas de piedra si po-dría haberlos hecho grabar directamente en el corazón huma-no?
  • rechazo de Rousseau al escepticismo alegando que no hay quien sea capaz de soportar demasiado tiempo la duda radical.
  • D’Holbach «La primera teología del hombre se fundó en el miedo y la modeló la ignorancia»
    DiDerot «La naturaleza, dices, es ab-solutamente inexplicable sin un Dios; eso significa que, para explicar algo que entiendes mal, necesitas una razón que no en-tiendes en absoluto»,
  • La moral del deseo, tal como la plantearon Diderot, D’Hol-bach y otros miembros del cenáculo, otorga a todo el mundo el mismo derecho a buscar el placer y huir del dolor, y exige a todos que demuestren empatia con los demás y sean responsables de sus actos.
  • Si la gente busca compañía es porque las personas son doblemente débiles: físicamente, porque su supervivencia hace necesaria la cooperación, y moralmente porque son incapaces de soportar la soledad. «Cada vínculo es un signo de insuficiencia», escribe Rousseau
  • Diderot estaba convencido de que el poder corrompe, y de que cuando el poder es absoluto la corrupción también lo es.

 

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