El enfermo imaginario


El enfermo imaginario

Es la última comedia escrita por el dramaturgo francés Molière. Es una obra-ballet en tres actos, representada en el Teatro del Palacio Real el 10 de febrero de 1673. 

La partitura, que se creía perdida, fue encontrada en los archivos de la Comédie-Française por William Christie, quien la interpretó en el teatro de Châtelet, el 16 de marzo de 1990.

un clásico.

 

mis marcadores sobre este libro:

  • Feliz ocurrencia la de ocupar vuestro pensamiento, ya en sueños ya en vigilia; pero mi dicha seria mucho mayor si al encontraros en verdadero trance me juzgarais digno de socorreros. No habrí peligro al que no me arriesgara…
  • -Y decidme, sehor: ¿ cuantos gramos de sal deben echarse en un huevo? -Seis, ocho, diez…; siempre numeros pares; al reves que en los medicamentos, que siempre son impares.
  • Aprovechad la primavera de vuestros ahos juveniles y consagraos a sus ternezas. Los mas seductores placeres, sin el llamear del amor no tienen bastante atractivo para llenar mi corazon. Aprovechad la primavera de vuestros ahos juveniles y consagraos a sus ternezas.
  • No perdais sus instantes; a la belleza la borra el tiempo, y presto acude la edad de hielo, que trueca los placeres en tristezas.
  • Pero el marido ¿es para ella o para ti? Para los dos; quiero tener en la familia las personas que me son necesarias.
  • Yo no me dedico a combatir la medicina. Buenas o malas, cada uno tiene sus ideas, y cuanto te he dicho ha sido en el seno de la intimidad y con el proposito de sacarte de tu error. Ahora, para distraerte, te llevaria a ver una comedia de Moliere precisamente sobre este tema.
  • De la dispepsia, en la enteritis. De la enteritis, en la disenteria. De la disenteria, en la hidropesia. -De la hidropesia, en la extincion de la vida, a lo que os habrá conducido vuestra locura.
  • ¿con solo vestir los hábitos se sabe medicina? Claro!… Con una toga y un bonete, todo charlatán resulta un sabio, y los mayores desatinos se admiten como cosa razonable. Ademas, con esas barbas ya tenéis la mitad del camino ganado; unas buenas barbas hacen a un medico.